Una orden judicial sudafricana ha impuesto una prohibición de pesca comercial en colonias clave de cría de pingüinos africanos, una especie en peligro crítico de extinción.
La medida, celebrada por grupos de conservación de aves, busca garantizar la disponibilidad de alimento y reducir las amenazas que han llevado a la disminución alarmante de su población.
Protección de colonias clave de pingüinos africanos
La prohibición, que tendrá vigencia durante al menos 10 años, afecta las aguas alrededor de seis colonias de cría, incluyendo:
- Isla Robben, famosa por albergar la prisión donde estuvo Nelson Mandela.
- Isla Dassen, ubicada más al norte de la costa atlántica sudafricana.
- Reserva natural de Stony Point, otro refugio esencial para la especie.
BirdLife Sudáfrica, uno de los impulsores de la medida, calificó la orden como una “victoria histórica” en la lucha por salvar al pingüino africano.
Un especie en riesgo crítico
En octubre de 2024, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró al pingüino africano en peligro crítico de extinción, señalando que el 97% de la población ya se ha perdido.
Si el ritmo de declive continúa, los expertos advierten que la especie podría extinguirse en la naturaleza para 2035.
La importancia del alimento para la supervivencia
Las causas del declive poblacional incluyen derrames de petróleo y perturbaciones humanas, pero el principal factor de amenaza es la escasez de alimento, especialmente sardinas y anchoas. Sin suficiente comida, los pingüinos abandonan la reproducción, agravando la crisis.
Entre 2018 y 2023, la cantidad de parejas reproductoras cayó de 15.100 a 8.750, según BirdLife Sudáfrica. La prohibición de pesca busca revertir esta tendencia y asegurar la recuperación de la especie.
Implementación de la prohibición
La orden judicial obliga al ministro de Medio Ambiente a aplicar el cierre de las seis zonas de reproducción en un plazo de dos semanas, asegurando que estas áreas queden libres de pesca comercial durante la próxima década.
Esta decisión representa un paso crucial en la protección de los pingüinos africanos y refuerza los esfuerzos para garantizar la sostenibilidad de sus ecosistemas.