El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump quiere cambiar la forma en que se protege a las especies en peligro de extinción y, para ello, funcionarios de la administración republicana propusieron nuevas reglas.
El objetivo, según su óptica, es avanzar en la conservación al simplificar y mejorar la forma en que se utiliza la histórica Ley de Especies en Peligro de Extinción.
Los cambios incluyen límites potenciales en la protección del hábitat, el fin de las protecciones automáticas para plantas y animales amenazados, y la racionalización de las consultas entre agencias cuando las acciones del gobierno federal podrían poner en peligro una especie.
Los defensores de la vida silvestre dicen que los cambios acelerarán las extinciones, en función de promover lo que ellos ven como la agenda anti-ambiente de la administración.