Un elefante marino fue hallado con vida y con diferentes lesiones en su cuerpo en una playa del norte de Mar del Plata y por estas horas permanece alojado en un centro hasta cumplir el proceso de recuperación.
El hallazgo, que tuvo lugar este jueves, lo dio a conocer en las últimas horas la Fundación Fauna Argentina, cuyos integrantes detallaron que se trata de un un ejemplar juvenil. “Se encontraba muy agotado y lastimado”, advirtieron, después del llamado de Defensa Civil que dio cuenta de la presencia del mamífero en la costa de la ciudad.
Fundación Fauna Argentina:
“El día 01 de Abril concurrimos a un llamado de Defensa Civil, donde en playas del norte se encontraba un Elefante Marino del Sur juvenil, que salio por causas que se están estudiando aun.
El elefante marino del sur o meridional (Mirounga leonina) es una especie de mamífero pinnípedo de la familia Phocidae. No se reconocen subespecie.
Debe su nombre común no sólo a su enorme tamaño, sino a la presencia en los machos adultos de una probóscide que cuelga por encima de la boca, y que puede ser inflada junto con una bolsa sobre el hocico.Esta corta trompa, que mide unos 30 cm, es usada para luchar o amenazar a otros machos durante la estación reproductora.
Presenta un marcado dimorfismo sexual, ya que los machos adultos pueden llegar a medir más de 4,5 m de largo y alcanzar un peso de entre 2.200 y 4.000 kg, aunque se han registrado ejemplares de más de 6 m y de más de 6.000 kg. La hembra es bastante más pequeña, no superando los 3,5 m y los 900 kg.
En este caso el ejemplar se encontraba muy agotado y lastimado, lo cual hizo que otra entidad local lo derive a un centro de recuperación.
Desde Fundación Fauna Argentina seguiremos su recuperación hasta su liberación ya que presentaba heridas de consideración.
Muchas Gracias a toda la ciudadanía por entender y comprender que la playa es un espacio natural para las especies marinas.
Ellos salen a descansar ya que pasan muchas horas y viajan muchos kilómetros para llegar hasta aquí.”
A partir de las heridas que se constataron a simple vista en el cuerpo, una entidad local se hizo cargo de trasladar al animal a un centro de recuperación. “Desde Fundación Fauna Argentina seguiremos su recuperación hasta su liberación ya que presentaba heridas de consideración”, garantizaron.
El elefante marino del sur o meridional (Mirounga leonina) es una especie de mamífero pinnípedo de la familia Phocidae. Debe su nombre común no sólo a su enorme tamaño, sino a la presencia en los machos adultos de una probóscide que cuelga por encima de la boca, y que puede ser inflada junto con una bolsa sobre el hocico, según explicaron desde la organización.
La fundación, además, aclaró que este tipo de apariciones no es inusual ya que “muchas veces estos animales salen a descansar porque viajan muchos kilómetros” en el mar hasta poder llegar a su destino final.
¿A qué se debe la aparición de elefantes marinos en las playas?
Especialistas en fauna marina advierten que es un fenómeno normal sobre el final del verano, época en la que mudan el pelaje.
Qué hacer en caso de que aparezca un ejemplar en la costa
La aparición de varios ejemplares de elefantes marinos en las costas de Mar Chiquita y Mar del Plata genera sorpresa entre los bañistas. Sin embargo, los especialistas advierten que la salidas de estos animales es algo habitual.
“Hemos registrado varias salidas de estos animales a las costas. A diferencia de los lobos, cuando un elefante quiere salir, sale. Son de color blancuzco a gris, se desplazan sin apoyar sus extremidades”, explicó Juan Lorenzani, referente de la Fundación Fauna Argentina.
Según explicó, un elefante marino puede llegar a pesar más de dos toneladas, pertenecen a la familia de las focas y si bien no son peligrosos, pueden tener una actitud intimidante, ya que “tratan de marcar su territorio irguiéndose y abriendo la boca”.
“Son animales muy oceánicos, tienen su apostadero continental en la zona de Península de Valdez, comen a grandes profundidades, entonces sí o sí tienen que hacer una parada técnica”, detalló y señaló que suelen emerger hacia el final del verano, período durante el que mudan el pelaje. “Es cuando más tiempo necesitan estar fuera del agua”, remarcó.
Por ese motivo, Lorenzani dijo que, ante la aparición de un elefante “conviene hacer un cerco perimetral” y esperar el arribo de especialistas o bien, “dejarlo descansar”. “Esa tarea podría estar a cargo de los guardavidas, incluso podríamos asesorarlos para que el trabajo se haga de manera ordenado”, destacó.