Una docena de osos polares cercaron a científicos rusos que están en una misión en la isla ártica de Troynoy. Se comieron a los dos perros y ahora cercan a los propios investigadores.
Un grupo de osos lleva casi una semana asediando las instalaciones de la misión rusa. Al principio, era solo una madre y las crías, pero después de que los científicos lanzaran bengalas para asustarlos, la manada creció hasta llegar a casi la docena.
Las autoridades le lanzaron a los científicos desde un helicóptero más bengalas y varios perros para sustituir al que se comieron los osos.
Mientras tanto, los científicos esperan dentro a que los osos desistan. Atrapados siguen dos parejas casadas de científicos que se encontraban en la isla realizando mediciones meteorológicas.
Si bien las autoridades rusas quieren rescatar a los científicos, no quieren herir a la manada por los osos polares, que son una especie en peligro de extinción.
No es la primera vez que pasa algo así. Hace un año otro grupo de osos acosó a un grupo de científicos.