La investigación realizada por un biólogo de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf) determinó que en la ciudad de Ushuaia existen unos 12.500 perros sueltos en las calles, lo que implica un animal cada seis de sus 77.000 habitantes y constituye un “grave problema sanitario”, según se desprende del estudio.
La cuantificación de canes que deambulan por los distintos barrios de la capital fueguina fue realizada por el biologo Emiliano Arona, como tesis de su graduación en la casa de estudios, y tras su presentación pública tuvo gran repercusión en la provincia.
Arona explicó a la prensa local que se abocó al estudio luego de constatar la gran cantidad de perros sueltos que tiene la ciudad a simple vista, sumada a las denuncias por mordeduras asentadas en diferentes organismos, la superpoblación de animales que exhibe el área de zoonosis del municipio y la falta de herramientas que se percibe para afrontar el problema.
Como parte del trabajo de campo, el investigador -que dividió al ejido urbano en 72 zonas de observación- llegó a fotografiar uno por uno a los perros que encontraba durante recorridas metódicas en auto por diferentes sectores de la ciudad.
“Además de contabilizarlos, analicé si presentaban peso normal o bajo peso, si tenían lesiones o alguna dificultad para desplazarse. Mi idea fue inferir si eran completamente callejeros o poseían algún grado de tenencia“, explicó el profesional al portal Crítica Sur.
Las principales conclusiones que obtuvo el biólogo fueron que la mayoría de los animales estaban en buen estado y tenían collares, lo que implica algún tipo de supervisión humana.
También verificó que en general, las viviendas cercanas a los canes poseían cestos de basura y cercos perimetrales, con lo que el problema “está fuertemente asociado al comportamiento de los pobladores”, indicó.
Arona dijo que puso su trabajo a disposición de las autoridades municipales, y consideró que una mayor intervención estatal en la identificación de los perros y sus dueños, sumado a tareas de vacunación, desparasitación y manejo de residuos, podría colaborar en el abordaje del problema.
“La tenencia responsable de los animales es el pilar fundamental de cualquier campaña, así como el efectivo cumplimiento de las reglamentaciones vigentes y de las obligaciones que tienen los dueños de los perros. El otro tema es el monitoreo constante de la población canina, para saber cómo evoluciona”, expresó el biólogo de la Untdf.