El animal visto por los vecinos de Bahía Blanca tenía rasgos de felino mayor en su cabeza, pero el cuerpo no lo acompañaba.
Arisco por demás, se encontraba rondando el sector, con sus patas atigradas (cebradas según el término correcto) y una actitud de desconfianza permanente.
Los vecinos optaron por llamar al 911 cuando lo vieron en lo alto de un árbol, pero no se imaginaban de que su hallazgo era toda una rareza.
Según La Brújula 24, funcionarios de Bahía Blanca pudieron determinar que se trataba de un gato de pajonal.
Esta especie que muy rara vez se acerca a las ciudades, come roedores y animales pequeños. Tiene el cuerpo de un gato doméstico grande, pero con rasgos de felinos de mayor porte, como un gato montés e incluso un puma.