Siete pingüinos regresaron al mar luego de ser rehabilitados por presentar distintos cuadros de empetrolamiento y desnutrición.
Los aves marinas, que fueron reinsertadas en las playas de San Clemente, habían sido socorridas en primera instancia por la Fundación Ecológica Pinamar y la organización Rescate Verdemar, de Villa Gesell, que trabajan de manera cooperativa con la Fundación Mundo Marino.
Se trató de seis pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus) y uno de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome) que fueron encontrados en las localidades de Valeria del Mar, Santa Teresita, Villa Gesell, Mar de Ajó y San Clemente. Tres de ellos aparecieron empetrolados, mientras que los otros cuatro con cuadros de desnutrición. Ambas especies son migratorias y es en su recorrido en el mar en donde se enfrentan a distintas amenazas como la aparición de hidrocarburos o la falta de alimento.
El pingüino magallánico, una especie “casi amenazada”
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el magallánico es una especie catalogada como “casi amenazada”, mientras que la de penacho amarillo, se encuentra en estado “vulnerable”.
“Estos animales poseen un comportamiento gregario y pasan gran parte del tiempo en el agua, por lo que si aparecen solos en la playa es un mal síntoma. Para nosotros estas aves son centinelas que nos indican con su sola presencia qué es lo que ocurre mar adentro y no estamos viendo”, explica Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.