Un grupo de turistas ayudó en Florida, Estados Unidos, a cinco ballenas que habían quedado atrapadas en aguas poco profundas.
Los bañistas estuvieron hasta siete horas bajo unas carpas instaladas para protegerlos del sol con los turistas tratando de calmar a los animales. Tres de las ballenas fueron cargadas en botes para ser devueltas al Golfo de México y dos fueron trasladadas en camión para recibir tratamiento.