El buque Oceanográfico “Austral” y el buque “Víctor Angelescu” arribaron al puerto de Ushuaia, Tierra del Fuego, después de haber finalizado las campañas de investigación científica para generar información sobre el Área Marina Protegida Namuncurá – Banco Burdwood, indicadores de la comunidad microbiana y del plancton.
La campaña del buque “Víctor Angelescu” estudió el funcionamiento como potencial área de cría de peces australes, para completar la línea de base de conocimiento ecosistémico y generar indicadores biofísicos que sirvan para el monitoreo durante la gestión de la misma a lo largo del tiempo.
Se trató de la primera área oceánica protegida de la Argentina, ubicada en la zona del Banco Burdwood a 150 km al este de Isla de los Estados y al sur de Islas Malvinas, y tiene el mandato conservar una zona de alta sensibilidad ambiental y de importancia para la protección y gestión sostenible de la biodiversidad de los fondos marinos.
El buque Oceanográfico “Austral” del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas zarpó a principios de este mes y buscó estudiar el funcionamiento de la bomba biológica de carbono con hincapé en los procesos de la columna de agua mediados por el plancton y en el acoplamiento pelágico bentónico.
La expedición contó con el apoyo de la National Geographic, a través del programa Pristine Seas, para documentar la biodiversidad del lugar.
La investigación es fundamental para las políticas de conservación de la biodiversidad marina. En el marco del Plan de Manejo se realizaron ya más de diez campañas científicas a Namuncurá – Banco Burdwood.
Esta información es aplicada a la zonificación del área protegida, la definición de indicadores, el fortalecimiento del enfoque ecosistémico en la pesca, las buenas prácticas en las actividades marítimas y los estudios sobre cambio climático. Además constituyen ejercicios pacíficos de la soberanía argentina en el Atlántico Sur”, explicó Javier García Espil, director nacional de la Gestión de Agua y de los Ecosistemas Acuáticos.
Argentina suscribió a nivel internacional la meta de conservar al menos el 10 % de sus zonas costeras y marinas para el año 2020. Este objetivo se encuentra previsto en el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, así como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.