Avanza el primer satélite universitario y bonaerense

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La aparición de los nanosatélites a principios de este siglo permitió que la carrera espacial deje de estar solamente en las manos de grandes estados y agencias espaciales, sino también de universidades y estudiantes de grado. En este escenario, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se encuentra cada vez más cerca de ser la primera casa de estudios del país en llegar al espacio con un satélite del tipo CubeSat. El USAT I, del programa “Satélite Universitario”, acaba de recibir un subsidio extraordinario del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación que le permitirá cubrir el costo de su lanzamiento en Estados Unidos. En los próximos meses el programa buscará finalizar con éxito la primera misión y emprenderá otros cuatro lanzamientos que pretenden situar a la universidad en la vanguardia de la región.

Por un satélite universitario y bonaerense

Si bien la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) cuenta con seis satélites en órbita, el USAT I será el primer nanosatélite del tipo CubeSat del país realizado íntegramente por un equipo universitario. Se trata del inicio del ambicioso programa “Satélite Universitario”, que planifica llevar al espacio cinco satélites realizados por científicos y estudiantes bonaerenses.

El programa de la UNLP nació en 2020 como resultado de los años de experiencia del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y otros grupos de la universidad platense que desarrollan tareas en el área. En un contexto donde distintas universidades del mundo desarrollan experiencias con satélites pequeños y de uso académico, la platense es la primera universidad nacional que buscará lanzarse en la carrera espacial, con el objetivo de poner en práctica los recursos de la universidad y potenciar futuros proyectos. Así, el USAT I se plantea como el primer paso de una serie de cinco satélites progresivamente más complejos, donde los desarrollos logrados por cada misión buscarán aportar herramientas y conocimientos para la siguiente.

Según informaron desde el Centro Tecnológico Aeroespacial, el objetivo primario de esta misión es demostrar el funcionamiento de todos los componentes de la instrumentación. Por lo tanto, es una misión con un enfoque mayoritariamente en ingeniería y desarrollo tecnológico. Sin embargo, como objetivos secundarios, los resultados provenientes de la reflectometría GNSS-R, que miden las señales reflejadas en la superficie de la tierra, serán utilizados para analizar la validez de esta técnica en la medición de cobertura de vegetación y humedad del suelo. “La validez del uso de GNSS-R para obtener la cobertura de vegetación y humedad aún no se ha demostrado, y es uno de los objetivos secundarios de esta misión”, afirmó Sonia Botta, coordinadora del programa y egresada de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de la UNLP.

Además, el desarrollo de los satélites les permite a los estudiantes y graduados de la UNLP involucrados en el programa poner en práctica sus estudios. “Lo bueno de estos proyectos con CubeSat es que son relativamente de bajo costo y eso permite que los alumnos de tercero, cuarto y quinto año se sumen y puedan ver algo producido y funcionando. Para nosotros, como institución, es muy importante que los estudiantes adquieran experiencia. Al formar parte del proyecto, cada estudiante se involucra de manera práctica en un proyecto interdisciplinario de ingeniería, lo que enriquece su formación profesional complementando su formación académica”, dijo Santiago Rodríguez, integrante del Sistemas Electrónicos de Navegación y Telecomunicaciones (SENyT) del Departamento de Electrotecnia.

Junto al USAT I, los científicos de la UNLP se encuentran fabricando la computadora del satélite, que es la encargada de supervisar y comandar la electrónica como así también la carga útil, que será un receptor de GPS diseñado en la Facultad de Ingeniería orientado a navegación satelital.

Un paso más cerca

“Todos los temas que la UNLP toma tienen que ver no solo con el avance del conocimiento, sino también con una necesidad y preocupación por las necesidades concretas de las y los bonaerenses, como ser la economía popular, los temas relacionados con la vivienda, la vacuna, la ciencia y tecnología, y eso genera una cultura de trabajar para resolver los problemas de desarrollo territorial”, afirmó Daniel Filmus en el acto a través del cual el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación otorgó de forma extraordinaria la suma de ochenta mil dólares a la universidad platense con el objetivo de financiar el lanzamiento de su primer satélite, todavía en proceso construcción. La firma fue acompañada por el presidente de la UNLP, Martin López Armengol y el decano de la Facultad de Ingeniería, Marcos Actis, entre otros funcionarios e investigadores.

Sonia Botta indicó que el subsidio será utilizado para afrontar parte de los gastos del lanzamiento, que se llevará a cabo a través de una empresa española cuyos co-fundadores son argentinos. “UARX va a ser la encargada de gestionar el servicio de lanzamiento. Es decir, nos van a conseguir el huequito para que pongamos nuestro satélite en órbita”, afirmó.

“Para UARX es un orgullo poder llevar a órbita el primer Cubesat Universitario Argentino. Estamos muy contentos con la firma de este contrato y habiendo formado parte de sus revisiones técnicas, estamos contagiados del gran entusiasmo de Sonia y su equipo en este proyecto”, compartió Andrés Villa, cofundador de UARX Space.

Si bien el equipo de científicos detrás del USAT I todavía no tienen fecha estimada para el lanzamiento del satélite esperan poder hacerlo en los próximos meses. Todos los involucrados aguardan con entusiasmo y expectativas este momento que significa la confirmación de años de investigaciones que la UNLP viene desarrollando en el área espacial y el inicio de un nueva etapa para la aeronáutica universitaria y bonaerense.

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