Después de su exitoso viaje a la otra cara de la luna, China se está preparando para construir una central de energía solar en el espacio en un intento de la segunda economía del mundo de pulir sus credenciales de superpotencia.
Con un presupuesto anual de 8 mil millones de dólares para su programa espacial, una cifra superada solamente por Estados Unidos, China está tratando de competir con su rival por la hegemonía económica, militar y tecnológica del globo.
Los científicos ya han comenzado la construcción de una base experimental en la ciudad de Chongqing, en el oeste de China.
Inicialmente, tienen previsto desarrollar una central eléctrica más pequeña en la estratosfera entre 2021 y 2025, una instalación solar de 1 megavatio capacidad en el espacio para 2030 y, posteriormente, generadores mayores.