Un gorila anciano ha comenzado a recuperarse de un caso grave de COVID-19 después de ser tratado con anticuerpos sintéticos de última generación, informó el zoológico de San Diego, California, Estados Unidos.
Winston, de 48 años, fue uno de varios gorilas de la manada del “San Diego Zoo Safari Park” que dieron positivo por coronavirus el 11 de enero, tras estudios basados en muestras fecales. Los veterinarios ahora están identificando a qué animales suministrarles el limitado tratamiento de vacunas que tiene el zoológico.
El contagio del primate fue el primer caso conocido de transmisión natural del virus a los grandes simios, y se sospecha que ocurrió por contacto con un empleado asintomático, a pesar del uso de equipo de protección personal.
La manada permaneció bajo observación después del diagnóstico, y algunos de los gorilas mostraron síntomas que incluían tos leve, congestión, secreción nasal y episodios de letargo. Debido a su avanzada edad, sus síntomas y la preocupación por las condiciones subyacentes, Winston fue examinado bajo anestesia.
Los veterinarios confirmaron que tenía neumonía y una enfermedad cardíaca e iniciaron un tratamiento que incluía medicamentos para el corazón, antibióticos y terapia con anticuerpos monoclonales.
Los anticuerpos monoclonales son una versión elaborada en el laboratorio de las proteínas naturales que combaten las infecciones del cuerpo y se administran mediante infusión intravenosa. El medicamento sintético ya ha sido aprobado para uso de emergencia en Estados Unidos.
De hecho, se usaron principalmente para tratar al expresidente de EE. UU., Donald Trump. Pero el tratamiento del gorila Winston provino de un suministro no permitido para el uso humano, según el comunicado.
“El equipo veterinario que trató a Winston cree que los anticuerpos pueden haber contribuido a su capacidad para superar el virus”, agregó.