La primera evidencia fósil de la vida en la Tierra se ha encontrado entre unas rocas de casi cuatro mil millones de años que quedaron al descubierto al derretirse parte del hielo en Groenlandia, producto del calentamiento global que experimenta nuestro planeta.
Los científicos creen que este descubrimiento eleva las posibilidades de que exista o haya existido vida en Marte cuando ambos planetas tenían condiciones climáticas similares y el agua del planeta rojo era líquida.
Los expertos encontraron pequeñas jorobas, de entre uno y cuatro centímetros de altura sobre las rocas en el área de Isua situada al sur oeste de Groenlandia, que identificaron como restos de grupos de microbios fósiles, similares a los que se encuentran en la actualidad en los mares y océanos, desde Bermudas hasta Australia.
A diferencia de los huesos de los dinosaurios, en este tipo de fósiles no se conservan los restos de una antigua criatura, sino que son algo así como montículos de minerales que tienen unos pocos centímetros de espesor y que pueden haber sido depositados por algunos microbios, mucho tiempo después de que se formó la Tierra.
FUENTE: Ecoticias