A travĂ©s del intercambio de agua con el medio ambiente, las pelĂculas quitinosas sensibles a la humedad pueden generar energĂa mecánica y elĂ©ctrica para uso potencial en aplicaciones biomĂ©dicas y de ingenierĂa, segĂşn han descubierto cientĂficos de la SUTD (Singapore University of Technology and Design).
Las alas de una mariposa están hechas de quitina, un polĂmero orgánico que es el componente principal de las conchas de artrĂłpodos como crustáceos y otros insectos. Cuando una mariposa emerge de su capullo en la etapa final de la metamorfosis, desplegará lentamente sus alas en toda su grandeza.
Durante el despliegue, el material quitinoso se deshidrata mientras la sangre bombea a través de las venas de la mariposa, produciendo fuerzas que reorganizan las moléculas del material para proporcionar la fuerza y rigidez únicas necesarias para el vuelo. Esta combinación natural de fuerzas, movimiento del agua y organización molecular es la inspiración detrás de la investigación del Profesor Asociado Javier G. Fernández.
El uso de polĂmeros quitinosos para generar energĂa
Junto con otros investigadores de la SUTD, Fernández ha estado explorando el uso de polĂmeros quitinosos como material sostenible para aplicaciones de ingenierĂa. En su Ăşltimo estudio, publicado en Advanced Materials Technologies, el equipo de investigaciĂłn arrojĂł luz sobre la adaptabilidad y los cambios moleculares de los materiales quitinosos en respuesta a los cambios ambientales.
«Hemos demostrado que incluso despuĂ©s de ser extraĂdos de fuentes naturales, los polĂmeros quitinosos conservan su capacidad natural para vincular diferentes fuerzas, organizaciĂłn molecular y contenido de agua para generar movimiento mecánico y producir electricidad sin necesidad de una fuente de alimentaciĂłn externa o un sistema de control», dijo Fernández, destacando las caracterĂsticas Ăşnicas que hacen que los polĂmeros quitinosos sean materiales inteligentes energĂ©ticamente eficientes y biocompatibles.
La quitina es el segundo polĂmero orgánico más abundante en la naturaleza despuĂ©s de la celulosa y forma parte de todos los ecosistemas. Se puede obtener fácilmente y de manera sostenible de mĂşltiples organismos, y el mismo equipo de investigaciĂłn de SUTD ha demostrado que se puede obtener incluso de los desechos urbanos.