El objetivo de esta nueva tecnología será colaborar en la protección y conservación de los animales, como por ejemplo las abejas, una especie que en los últimos tiempos se ha visto amenazada por el uso de pesticidas, factor al que hay que sumar (en el caso de España) la aparición de especies invasoras, como la avispa asiática, que se alimenta de ellas y también está mermando sus poblaciones.
La bióloga Martina Szopek ejemplificó cómo funcionaría el sistema: ‘Supongamos que tenemos un largo período de lluvia en verano o en clima frío, lo que puede significar que las abejas no tienen suficiente para comer. Si lo supiéramos de antemano, por los robots, podríamos, por ejemplo, regular a la reina para que ponga menos huevos y tener menos crías para que la descendencia que ya está allí pueda ser cuidada de una mejor manera antes de que haya canibalismo’.
Así, los robots podrían detectar la presencia de pesticidas u otro tipo de productos dañinos y advertir del peligro al que se exponen.
El trabajo lo está llevando a cabo ASSISIBF (Animal and Robot Societes Self-organise and Integrate by Social Interaction). Se trata de un equipo de científicos austriacos cuyo principal objetivo es establecer una sociedad robótica que aprenda por sí misma a desarrollar canales de comunicación para las sociedades animales, concretamente de abejas y peces.