Un estudio publicado en el Journal of Experimental Biology advierte sobre el creciente peligro que enfrentan las luciérnagas debido a la creciente contaminación lumínica en el mundo.
La investigación revela que la intensa iluminación generada por los seres humanos dificulta que el brillo de las hembras de estos insectos atraiga a los machos. Esto está afectando negativamente su capacidad de reproducirse.
La contaminación lumínica no solo afecta a las luciérnagas, sino que también tiene repercusiones en diversos animales, desde el aumento de la actividad de los depredadores hasta la interrupción de las migraciones. En el caso de las luciérnagas hembra, que emiten un resplandor verde desde su abdomen para atraer a los machos voladores, la contaminación lumínica les impide volar hacia nuevos lugares y escapar de su impacto.
Cómo fue el estudio con la luciérnagas
Un grupo de científicos de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, recolectó luciérnagas por la noche en South Downs, y trasladaron a los machos a un “laberinto” en forma de Y en el laboratorio, evitando la exposición a la luz artificial. Los investigadores colocaron a los machos en la parte inferior de la Y junto con una luz LED verde que imitaba el brillo de una hembra, hacia la cual los machos debían dirigirse. Registraron si los machos encontraban a la falsa hembra y cuánto tiempo les tomaba hacerlo.
Posteriormente, encendieron una luz blanca sobre el laberinto. Mientras que todas las luciérnagas encontraron el LED en la oscuridad, solo el 70% lo hizo con la luz blanca encendida y solo el 21% encontró a su posible pareja con la luz más brillante. Esto demuestra que la luz blanca no solo afecta la capacidad de los machos para encontrar una hembra, sino que también retrasa su llegada al LED.
En condiciones de oscuridad, los machos tardaron aproximadamente 48 segundos en alcanzar el LED que imitaba a la hembra, pero con la luz blanca, el tiempo se incrementó a 60 segundos. Además, la iluminación del laberinto provocó que los machos pasaran más tiempo en la parte inferior sin acercarse a una hembra. En la oscuridad, pasaron alrededor de 32 segundos en la parte inferior de la Y, mientras que en condiciones más iluminadas, el tiempo se extendió a unos 81 segundos.
Conclusiones del estudio
Según Moubarak, uno de los científicos involucrados en el estudio, los machos de luciérnaga son incapaces de acercarse a las hembras cuando son deslumbrados por la luz blanca debido a un “escudo craneal” que cubre sus ojos compuestos y actúa como un par de gafas de sol. Esto reduce la cantidad de luz brillante que pueden percibir. Cuando la luz blanca iluminó la zona con el falso LED de la hembra, las luciérnagas taparon sus ojos durante un 25% del ensayo, en comparación con solo un 0,5% del tiempo cuando el laberinto estaba a oscuras. Estos hallazgos sugieren que los machos de luciérnaga evitan la exposición a la luz blanca, ya que les resulta desagradable.
La investigación destaca la importancia de abordar la contaminación lumínica y tomar medidas para proteger a las luciérnagas y otras especies afectadas. La reducción de la iluminación artificial innecesaria y el uso de luces más amigables con el medio ambiente podrían contribuir a preservar la biodiversidad y garantizar la supervivencia de estos fascinantes insectos luminosos.