Las selvas del norte de la isla de Madagascar presentan una alta biodiversidad, pero solo unas pocas especies se conocen.
El descubrimiento de nuevos endemismos es dificultado por el complicado acceso a esta remota zona, en el macizo de Tsaratanana, la montaña más alta, cuyos bosques están fragmentados y amenazan a las especies que en ellos viven.
Biólogos españoles y alemanes encontraron en la montaña más alta de Madagascar numerosas especies, muchas de ellas nuevas para la ciencia.
Sin embargo, en 2010, un equipo de científicos alemanes y españoles, financiados por el anterior Ministerio de Ciencia e Innovación, se aventuraron en estas lejanas selvas.
‘Esas montañas albergan un elevado grado de endemismo, y han sido visitadas en muy contadas ocasiones por investigadores dado que no hay carreteras y apenas caminos para llegar a la base’, explicó David Vieites, uno de los autores de la investigación y científico en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.