El primer estudio integral a nivel mundial de la contaminación biológica del aire urbano (virus, hongos, polen bacterias) se realizará en la Comunidad de Madrid, con ayuda de un innovador sensor portátil que medirá y analizará la biodiversidad atmosférica.
Es la primera vez que se va a medir y estudiar la contaminación biológica urbana de forma integral: en diferentes épocas del año, a diferentes alturas de la atmósfera y en diferentes zonas.
Lo habitual para estudiar este tipo de biodiversidad ha sido por medio de la observación microscópica o de los cultivos en laboratorio. Esto último tiene una importante limitación ya que solo se puede cultivar ‘aproximadamente el 1% de lo que hay en el aire’.
Sin embargo, con las técnicas de extracción masiva de ADN ‘se podrá muestrear todo lo que hay en el aire’, explicó Diego Moreno, coordinador del proyecto, quién agregó que ‘estos procedimientos de secuenciación genética son actualmente posibles gracias a su vertiginoso abaratamiento’.
Todo ello no solo permitirá establecer un sistema para prevenir los contaminantes biológicos sino también para construir modelos de contaminación biológica que no existen en la actualidad (hasta ahora solo hay físico-químicos).