La nueva especie fue nombrada como Felipeda miramarensis, que significa pie de felino miramarense.
Sus huellas fosilizadas, algo muy difícil de encontrar para los paleontólogos, se pudo describir con mayor precisión cómo caminaba y cómo atacaba a sus presas.
Este hallazgo se produjo a pocos metros del muelle de Miramar, que corresponden a la playa de una pequeña lagunita que había en dicho sitio hace más de 30 mil años.
El paleontólogo del MACN, Fundación Azara y del CONICET valoró estas huellas que muestran cómo caminaba el smilodon y permiten inferir cómo era la forma de su cuerpo; al tener las pisadas, y se puede obtener mas de información sobre cómo era en vida.
El paleontólogo consideró que todas estas descripciones son muy difíciles de lograr a partir de los huesos y, solamente, se pueden reconocer cuando se encuentra una huella, y desde luego, es mucho más difícil que se puedan preservar por miles de años.
Lo curioso es que por este sitio de Miramar, desde Florentino Ameghino, caminaron una gran cantidad de investigadores durante más de 100 años, de modo que se tuvo buen ojo para poder encontrar estas huellas.
El smilodon pesaba unos 300 kilos y las huellas descubiertas tienen unos 19 centímetros de diámetro. Este félido, además de tener unos caninos que llegaban a sobresalir más de 25 centímetros por fuera de su boca, poseía un gran desarrollo de la parte anterior de su cuerpo, por lo que podía lanzarse hacia abajo con gran fuerza hacia sus presas.