“Un solo árbol de la Amazonia bombea mil litros de agua al día del suelo a la atmósfera”. La descripción forma parte de un artículo de National Geographic Brasil sobre el tema y se basa en información del documento El clima futuro de la Amazonia, escrito por el científico y agrónomo Antonio Nobre, un informe que contextualiza uno de los mayores logros de la naturaleza que tiene lugar en Sudamérica: los ríos voladores.
El informe, publicado también en la web oficial del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués), entidad gubernamental brasileña dedicada a la investigación científica, ejemplifica cómo se forman y cómo funcionan los ríos voladores, destacando que el principal hecho vinculado a ellos es que su existencia solo es posible mientras la Amazonia se mantenga en pie.
La selva es la cabecera de estos “manantiales aéreos” responsables de la mayor parte de las precipitaciones en Sudamérica, incluidos Argentina, Uruguay y Paraguay, además de Brasil, afirma el Instituto Humanitas Unisinos (organización educativa filantrópica sin ánimo de lucro de Río Grande del Sur).
¿Qué son los ríos voladores que brotan en el Amazonas?
Según el informe, toda la masa forestal amazónica, formada por millones de árboles, libera una abundante cantidad agua al aire que incluso llega a superar al propio río Amazonas.
Estas gotas pueden viajar hasta 3000 kilómetros a través del continente desde la región amazónica, afectando directamente al clima de Brasil y Sudamérica, como refuerza el artículo de NatGeo Brasil. Por eso estas vías de agua se llaman ríos voladores.
El concepto destaca la importancia de los flujos de vapor que se adentran en Sudamérica, transportando grandes volúmenes de agua capaces de influir en las precipitaciones en regiones alejadas de la Amazonia, un lugar que originalmente tiene un clima húmedo.
Recientemente, sin embargo, algunas partes de la Amazonia han sufrido graves sequías capaces de desecar importantes ríos, como el Río Negro, como ocurrió en 2023.
“Los procesos vitales que operan en la selva encierran una complejidad casi incomprensible, con un número astronómico de seres que funcionan como engranajes articulados en una fenomenal máquina de regulación ambiental”, explica Nobre en su informe.
¿Cómo afecta la deforestación del Amazonas a la existencia de los ríos voladores?
Según el investigador, los impactos de la deforestación en la Amazonia “ya son evidentes” en el equilibrio de la selva. “El aumento en la frecuencia e intensidad de los efectos extremos del cambio climático ha sido anticipado por proyecciones científicas durante décadas”.
También según el artículo de NatGeo Brasil, el escenario “más dramático” causado por la deforestación de la selva amazónica y, consecuentemente, la drástica disminución del agua enviada en gotas por los ríos voladores, podría dejar parte de Sudamérica con un clima desértico.
“La devastación de la Amazonia podría convertir a Brasil en una especie de Australia”. Esto significa que “franjas de humedales” se concentrarían en la costa, con “un gran desierto en el centro del país”.
El artículo del Instituto Humanitas Unisinos subraya que “la humedad transportada por los ríos voladores es esencial para mantener la humedad del suelo, regar los cultivos, alimentar ríos y lagos, así como proporcionar agua para el consumo humano y animal”. Sin ríos voladores, podría producirse una catástrofe climática.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!