Leonardo Anselmi, coordinador de la ONG catalana Libera!, estuvo en Paraná invitado por el Grupo Mundo Protección Animal, para dar dos charlas referidas a los derechos de los animales y la lucha contra la tracción a sangre, considerada esclavitud y explotación por la gente del movimiento animalista.
Anselmi es argentino pero hace 12 años que vive en Barcelona. Se hizo famoso por la campaña contra las corridas de toros, que finalmente fueron abolidas en toda Cataluña, en 2012.
Libera! tiene delegaciones en toda Latinoamérica y en Paraná es el Grupo Mundo el que transmite el mensaje de la ONG.
El referente estuvo en la ciudad interesado sobre todo en el programa de sustitución de carros tirados por caballos, instrumentado por el Municipio, que comenzó a principios de año y ya ha logrado entregar ocho motocarros a familias cartoneras que accedieron a desprenderse de sus caballos. Los caballos hoy están siendo recuperados en un terreno del INTA de Oro Verde y la novedad es que la Intendencia se comprometió a revisar la decisión original de destinarlos a equinoterapia. “Le pedimos a la intendenta que no mande a los caballos a equinoterapia. No está bueno y no son aptos porque tienen síndrome de estrés postraumático y pueden lastimar a un niño.
Además hay maltrato en la equinoterapia, aunque no siempre se ve, y además no siempre funciona la equinoterapia”, resumió Anselmi, que estuvo en EL DIARIO para dar a conocer las propuestas de la ONG que coordina.
EDUCACIÓN. Una de las conferencias que dio Anselmi en Paraná se refirió a los derechos de los animales como una cuestión pública. “Queremos explicar que si bien es cierto que históricamente han sido protectores de animales los que han trabajado en esto, ahora el Estado debe ocuparse”, comenzó diciendo Anselmi. “La iniciativa privada sirvió para aprender técnicamente qué hay que hacer con ellos y para sensibilizar a la sociedad pero ahora toca un empoderamiento por parte de la administración pública”, sostuvo.
Además, “las iniciativas privadas no pueden abordar totalmente el problema por ciertas decisiones de carácter legislativo que hay que tomar. Hay ciertas prohibiciones de cierto comportamiento que hay que tener y esto es importante que se entienda: no podemos dejar todo en la mochila de las ONGs”, señaló.
Hizo referencia entonces a que “cada vez hay más estudios científicos que demuestran que quienes maltratan animales son personas susceptibles de maltratar también a otras personas”, dijo. “La Coordinación de Profesionales por la Prevención de Abusos (Coppa) ha difundido muchos estudios que existen en la materia, estos estudios comienzan a hacerse ahora en Latinoamérica”, comentó. Refirió que en Lima, Perú, está por lanzarse un programa educativo que se ha desarrollado sobre la base de estos hallazgos. “Hemos estado en contacto con representantes del Ministerio de Educación porque quieren poner a prueba una experiencia piloto de un programa educativo que estamos proponiendo y que se llama Educación en la empatía”, explicó.
Se trata de un programa que “demostraría que educando en la empatía hacia los animales podemos reducir problemas como el bullying, el patoterismo, la violencia en las relaciones interpersonales entre los niños, por lo cual este concepto que causa alarma psicológica y social, como es el abuso de los animales, puede despertar nuestros compartimientos peores mediante la naturalización de la violencia. Pero quizá sea posible encontrar una estrategia educativa para lograr una cultura de paz en el continente, en el país y en la ciudad de Paraná, apelando a las instituciones con injerencia en cuestiones de la educación”, señaló.
EXPERIENCIAS. Anselmi habló luego de dos pruebas piloto del programa educativo de empatía hacia los animales. Una de ellas se desarrolló en Valencia y otra en Bogotá. El objetivo es que los programas entren a la educación formal, “intentar que entre en la currícula escolar como un contenido trasversal” aunque “preferimos materias de ciencia para hablar de las emociones de los animales desde el punto de vista biológico”.
“En Valencia, la ONG Proda (Profesionales por la defensa de los Animales) hizo una prueba en colegios de alto nivel de conflictividad y llegaron a conclusiones que fueron avaladas por el Ministerio de Educación valenciano”, informó el animalista. “En Colombia, Carolina Castaña, del comité asesor de Coppa, realizó una investigación científica sobre violencia y llegó a la conclusión de que la educación por la empatía hacia los animales hizo que los niños tuvieran más empatía entre ellos, en escuelas con alto nivel de conflictividad”, citó Anselmi. “Ahora vamos a intentar aplicar el programa en el norte de Córdoba, en San Marcos Sierra, dentro de una fundación –Sierra Dorada- que aloja a niños judicializados. Allí tendremos un santuario de caballos provenientes de la tracción a sangre. Esos caballos establecerán con los niños lazos, conexiones, redes, relaciones. Aplicaremos el programa y luego mediremos qué impacto tuvo en estos niños, que han sufrido una profunda violencia. Queremos mejorar la aptitud para vivir en una sociedad de paz”.
AL MARGEN
Leonardo Anselmi ha sido una de las caras visibles de la campaña por la abolición de las corridas de toros en Cataluña. Señala que si bien la tradición puede explicar la existencia de las corridas en las llamadas plazas de toros, para él no hay ninguna razón para sostenerla.
En 2010, salió una legislación en Cataluña prohibiendo las corridas de toros, y en 2012 se hizo efectiva finalmente. “Lo mismo sucede con las jineteadas, domas y pialadas en Argentina”, sostuvo. “Esas barbaridades que la tradición explica pero no da razones acerca de por qué sostenerlas”, dijo. “Algunos dicen que eso es lo nuestro, pero hay cosas posteriores a 1492 que no las considero mías, las considero extrañas: en el campo argentino no se da sólo el maltrato a los animales sino la explotación del hombre a manos del hombre, una auténtica brutalidad”, aseveró.
Seres sensibles
Los cambiantes conceptos acerca de los animales que han imperado en la historia reciente fue otro de los asuntos que en un tramo de la charla con EL DIARIO, abordó Leonardo Anselmi. “En un congreso reciente, de educadores, la ex ministra de Cultura de Perú, Susana Vaca, dijo que no debería sorprendernos que exista una relación directa entre la violencia contra los animales y la violencia interpersonal sino que lo que debería sorprendernos es el momento en que las dividimos”, comentó Anselmi. “Toda violencia se aplica contra un ser que es capaz de padecerla. Los animales tienen cerebro, interpretan un pellizco, igual que si se lo doy a una persona. Un perro, una vaca, una víbora, sienten y es interesante que la ciencia nos explique esto: Descartes no tenía razón, los animales no son máquinas autómatas, el que tenía razón era Darwin, porque los animales y nosotros provenimos de un mismo principio, tenemos un sistema nervioso central que nos permite evolucionar y, a diferencia de las plantas, movernos cuando vemos que hay un peligro. Un animal busca constantemente su mejor entorno y el mejor es el que lo mantiene lejos de los actos violentos, lejos del dolor, del peligro, tiene un interés propio de alejarse de lo que lo haga sufrir”, expuso.
Leonardo Anselmi, miembro de la ONG catalana Libera! elogió el programa de sustitución de carros de tracción a sangre por motovehículos que puso en marcha el municipio de Paraná. “Este programa de sustitución de vehículos de tracción a sangre marca una línea divisoria en el movimiento animalista: no hay ninguna razón para no apoyar esto y hay miles de razones para apoyarlo a muerte. Si sale bien, será el ejemplo para los carreros de la ciudad, el ejemplo para Entre Ríos y el país”, comentó.
Si bien el municipio de Río Cuarto comenzó con una iniciativa similar, y siguió el municipio de Corrientes, “el programa de Paraná es el que más esperanza me genera por la forma en que se está haciendo. Se está realizando de manera muy prudente y creemos que es la forma. Las velocidades no son buenas en procesos tan difíciles”, sostuvo.
“En Río Cuarto ahora el plan se encauzó. Antes dejaban los caballos en manos de los propios carretoneros, que alquilaban los caballos por una suma de dinero, y en definitiva el único cambio era una moto más que se agregaba a la ciudad. Ahora han cambiado la política con un plan de sustitución en concreto”, precisó. En tanto, “en Corrientes el municipio arrancó con la sustitución de 80 caballos, pero todavía no está claro si se va a convertir en una política con continuidad”, indicó.
En cuanto a las críticas que desde algunos sectores proteccionistas se han esgrimido contra el programa del municipio de Paraná, Anselmi opinó: “Hay gente que dice defender a los animales y quiere terminar con la tracción a sangre, pero filma a una mujer conductora de un motocarro tirando la basura en un lugar que no es el adecuado. Quieren socavar el programa por cuestiones clasistas y racistas, atacando a un grupo social”, dijo.
Pidió por último que los caballos rescatados de la tracción a sangre no sean destinados a equinoterapia sino dados en adopción.
El Diario Paraná