Restauran población de caracoles en Marruecos con la liberación de 1.329 ejemplares que se creían extintos

Más leídas

El archipiélago portugués de Madeira ha sido escenario de un notable esfuerzo de conservación que busca revertir siglos de daño ecológico. Los protagonistas de esta historia son la población de pequeños caracoles terrestres, no más grandes que un guisante, que alguna vez se creyeron extintos.

Su reciente liberación en la isla Bugio marca un punto de inflexión en la lucha por preservar la biodiversidad en un entorno insular amenazado.

Amenazas a los caracoles de Madeira

La supervivencia de los caracoles en Madeira ha estado en riesgo debido a la introducción de especies invasoras, como cabras y roedores, que han devastado los ecosistemas locales.

Las cabras destruyen la vegetación autóctona, eliminando refugios y fuentes de alimentos esenciales para los caracoles, mientras que ratones y ratas se alimentan directamente de los moluscos. La pérdida de hábitat, agravada por la actividad humana, también ha reducido significativamente las áreas disponibles para estas especies endémicas.

Redescubrimiento y clasificación como “Especie Lázaro”

Entre 2012 y 2017, investigadores del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (IFCN) de Madeira realizaron expediciones en Deserta Grande y hallaron cerca de 200 caracoles vivos pertenecientes a dos especies que se creían extintas.

Estos hallazgos revivieron la esperanza de los conservacionistas y otorgaron a los caracoles la denominación de “especie Lázaro”, en referencia al personaje bíblico que resucitó.

Dinarte Teixeira, uno de los investigadores responsables, comentó a Agence France-Presse (AFP): “Durante 100 años pensamos que habían desaparecido para siempre, pero ahora hay nuevas esperanzas”.

Esfuerzos de cría en cautiverio

Preocupados por la extrema vulnerabilidad de los caracoles hallados, los investigadores decidieron trasladarlos a programas de cría en cautiverio en zoológicos del Reino Unido y Francia. El zoológico de Chester, en Inglaterra, fue uno de los principales centros donde se inició un proyecto pionero para estudiar y reproducir a los caracoles.

Gerardo García, director de ectotermos del zoológico, describió el proceso como un experimento desde cero. Con el tiempo, lograron criar más de 1.300 ejemplares desde un grupo inicial de 60 caracoles, gracias a un esfuerzo colectivo que involucró “incontables horas” de dedicación.

Reintroducción en la naturaleza

El siguiente paso fue la reintroducción de los caracoles en su hábitat natural. Los investigadores eligieron la isla Bugio, que había sido liberada de cabras y roedores. Allí, fueron liberados 1.329 caracoles criados en cautiverio. Los científicos marcaron los caparazones de los caracoles con un marcador ultravioleta para monitorear su progreso y evaluar el éxito del proyecto.

“Es un gran esfuerzo de equipo, que demuestra que es posible cambiar la situación para especies muy amenazadas”, declaró García.

Importancia ecológica de los caracoles

Los caracoles juegan un papel crucial en los ecosistemas, actuando como recicladores naturales y contribuyendo al ciclo de nutrientes. Su desaparición puede impactar negativamente en la fertilidad del suelo y la salud general del ecosistema.

El éxito inicial de la reintroducción en Bugio ha motivado la planificación de nuevos proyectos. En los próximos años, se llevarán a cabo al menos cuatro liberaciones adicionales en diferentes áreas del archipiélago de Madeira. El objetivo final es establecer poblaciones autosuficientes que puedan prosperar sin intervención humana.

La historia de los caracoles de Madeira destaca la importancia de los esfuerzos colectivos y la innovación en la conservación de la población de especies en peligro.

Si los proyectos actuales continúan mostrando resultados positivos, los caracoles de Madeira podrían convertirse en un símbolo de lo que es posible cuando la ciencia y la dedicación humana se unen para preservar la vida.

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!

Últimas noticias

Aliadas silenciosas: los beneficios de las praderas marinas para el planeta

Las praderas marinas son ecosistemas vitales para la salud de los océanos y el planeta, con beneficios ambientales, económicos y sociales.

Noticias relacionadas