Investigadores de la Universidad de Houston han identificado un fenómeno que podría redefinir la comprensión del movimiento terrestre. Se trata de un “río de rocas” subterráneo, una corriente de material caliente y denso que fluye a través del manto terrestre a velocidades sorprendentes.
Este descubrimiento, publicado en Nature Communications, revela que el flujo no solo ha moldeado la geografía de Centroamérica y el Caribe durante millones de años, sino que también podría desafiar las ideas tradicionales sobre la tectónica de placas.
Origen y efectos del “río de rocas calientes”
El estudio muestra que este fenómeno se originó hace 8 millones de años, cuando una apertura en Centroamérica permitió que el material caliente del manto escapara desde el Pacífico hacia el Caribe. Este flujo subterráneo provocó:
- Elevación del lecho marino hasta 300 metros, inclinando la región hacia el noreste, en dirección a las Antillas Menores.
- Moldeado de la geografía, contribuyendo a la formación de puentes terrestres como el istmo centroamericano.
- Posible influencia en la existencia de partes del Caribe, ya que sin este flujo, algunas zonas podrían haber permanecido bajo el nivel del mar.
El estudio se basó en datos obtenidos a partir de cambios en la atracción gravitacional, detectados vía satélite, y en imágenes de tomografía del manto, que permitieron visualizar el movimiento de esta corriente.
Implicaciones para la dinámica tectónica
Uno de los hallazgos más sorprendentes es que la astenosfera, la capa semilíquida del manto donde se desplazan las placas tectónicas, se mueve a una velocidad tres veces mayor que las placas promedio, alcanzando 15 centímetros por año.
Esta velocidad no solo arrastra las placas, sino que también influye en su dirección de desplazamiento, lo que podría cambiar la forma en que se interpretan procesos geológicos clave, como:
- Formación de continentes y evolución del relieve.
- Actividad volcánica en la región del Caribe.
- Frecuencia y comportamiento de los terremotos en América Central.
Un nuevo paradigma para la geología regional
Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre el dinamismo interno del planeta. Al desafiar la teoría convencional de las placas tectónicas, sugiere que el movimiento terrestre no solo depende de la interacción entre placas, sino también de las corrientes internas del manto, que podrían desempeñar un papel mucho más activo de lo que se pensaba.
Si futuras investigaciones confirman estos hallazgos, la geología de América y el Caribe podría ser reinterpretada, lo que impactaría modelos de estudio sobre la actividad sísmica, la evolución geográfica y la estabilidad del terreno en la región.
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