¿Por qué Venus puede ayudarnos a entender cómo afectará el calentamiento global a la Tierra? Por varias razones: tiene más o menos el mismo tamaño y composición que nuestro planeta, pero evolucionó en una atmósfera tóxica y envuelto en densas nubes de ácido sulfúrico. De hecho, sus altas concentraciones de CO2 lo convierten en el vecino más caliente del Sistema Solar.
Los científicos siempre estuvieron buscando indicios sobre qué originó ese cambio climático atroz. Y ahora, la Agencia Espacial Europea (ESA) seleccionó la sonda EnVision para una misión hacia Venus, con el fin de comprender cómo se convirtió en un infierno tóxico inhabitable.
El orbitador embarcará una serie de instrumentos que ofrecerán “una vista global del planeta, desde su núcleo interno hasta su alta atmósfera, con el fin de determinar cómo y por qué Venus y la Tierra evolucionaron de forma tan diferente”.
La oportunidad más cercana de lanzamiento es 2031, y otras opciones posibles son 2032 y 2033.
Los espectrómetros de a bordo controlarán los gases de la atmósfera y analizarán la composición de la superficie buscando cualquier cambio relacionado con signos de vulcanismo activo, un radar enviará imágenes y mapas de la superficie y un instrumento permitirá además sondear la estructura interna del planeta y su campo de gravedad.
De todos modos, no se espera que nuestra atmósfera alcance algún día los parámetros nocivos de Venus. Las cifras están demasiado lejos: solo como ejemplo, en nuestro planeta la temperatura media en la superficie es de 25º y en Venus de 500º.