Se trata de unos raros anfibios totalmente adaptados a la vida subterránea que, por su aspecto, en la antigüedad eran considerados crías de la criatura mitológica. Por si no fueran suficientemente misteriosos, se reproducen solo una vez cada diez años y pueden vivir hasta un siglo.
Los turistas que visiten la cueva de Postojna, en Eslovenia, tienen ahora la oportunidad de ver tres crías de proteos, unos raros anfibios emparentados con las salamandras y los tritones, que son endémicos de los lagos y los ríos subterráneos del oeste de la península Balcánica.
“A partir de hoy, los visitantes de la cueva de Postojna pueden realizar otra nueva visita VIP: ‘Conozca las crías de dragón’. Como parte de la experiencia, podrán ver tres de nuestras 21 crías de proteos, nuestro ‘secreto mejor guardado‘”, informó la administración del parque el pasado jueves en su cuenta de Twitter. Asimismo, publicó el video de uno de estos animales, que por su aspecto en la antigüedad eran considerados crías de dragones.
El número de visitantes que podrán observar estos anfibios, totalmente adaptados a la vida subterránea, se limitará a 30 al día.
Una de las particularidades de los proteos (el único representante del género Proteus) es que se reproducen únicamente una vez cada diez años, lo que ha dificultado la tarea de los investigadores para estudiar su ciclo reproductor.
Tuvieron suerte en 2016, cuando una hembra puso en un acuario de la cueva 64 huevos, de los cuales nacieron 21 crías. Durante cuatro años fueron cuidadas e investigadas en un laboratorio por los biólogos.
Al vivir en un ecosistema donde no penetra la luz solar, los proteos son ciegos, pero han desarrollado enormemente los sentidos del olfato y el oído. Además, toda su piel es sensible a la luz. Pueden vivir hasta 100 años.