En la plaza central de la ciudad de Palpalá, artistas plásticos de artes visuales intervinieron en el proceso de transformación de las heladeras en bibliotecas para ser instaladas en lugares estratégicos.
Dentro de este programa, los ejes que se tomaron en cuenta para el desarrollo fueron el cuidado del ambiente, la promoción de la lectura y la diversidad cultural de la provincia.
Las heladeras en desuso constituyen hoy un residuo especial cuya gestión es un desafío para la política ambiental pública.
De acuerdo a la jerarquía en el manejo de los residuos, es altamente provechoso y recomendable reusar, reutilizar o reciclar esos residuos para reinsertarlo en la cadera con un nuevo valor de uso, en este caso como biblioteca.