El ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, quiere que grandes fondos de inversión inviertan en proyectos ambientales en el país sudamericano.
“La respuesta del Gobierno brasileño es: tenemos instrumentos estructurados para ustedes, los fondos, vengan y ayuden a cuidar el Amazonas. Participe, supervise, actúe junto a nosotros”, dijo Salles en una entrevista al Financial Times.
En concreto, el ministro se refirió al programa ‘Adopte un parque’, que será lanzado la semana que viene y que permitirá al sector privado nacional e internacional contribuir a la preservación de 132 unidades de conservación ambiental en la Amazonía, equivalentes al 15 % del territorio brasileño amenazado.
“Es una acción concreta que permite hacer algo concreto por la Amazonía, con ayuda del Gobierno”, aseguró el ministro.
Esta iniciativa se lleva a cabo después de que grandes empresas y fondos nacionales amenazasen con retirar sus recursos de Brasil y exigiesen medidas contundentes ante la falta de políticas de preservación ambiental por parte de este país.
Deforestación en la Amazonía
El Instituto de Pesquisas Espaciales (INPE) informó este viernes que las alertas de deforestación en la Amazonía brasileña alcanzaron en julio los 1.654 kilómetros cuadrados, mientras que en el mismo periodo del año pasado fueron 2.255 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, entre agosto de 2019 hasta el 31 de julio de 2020, hubo alertas de deforestación en un área 9.205 kilómetros cuadrados, mientras que, entre agosto de 2018 y julio 2019, fueron 6.844 kilómetros cuadrados.
Greenpeace Brasil apuntó que esos 9.205 kilómetros cuadrados equivalen a 1.100.000 campos de fútbol y que lo que más llama la atención es que la deforestación se concentra en determinadas zonas.
“Los datos indican que la deforestación en la Amazonía no es fruto de la pobreza o la desesperación de personas en situación de vulnerabilidad. Se trata de un esquema organizado, patrocinado por grandes propietarios y ocupadores ilegales”, apuntó Rômulo Batista, portavoz de la Campaña Amazónica de la ONG.