La presidenta Michelle Bachelet, en su última actividad en la sede del Ejecutivo, firmó un decreto que promulga la política oceánica de Chile, en el que se declaran las nuevas áreas marinas protegidas, que en total suman 1,4 millones de kilómetros cuadrados.
Con esta iniciativa, Chile multiplica por 10 la superficie marina bajo protección oficial, pasando de un 4,3 % a un 42,4 % en la llamada “zona económica exclusiva”, lo que significan 1.469.000 kilómetros cuadrados.
‘Lo que somos y podemos ser está inevitablemente amarrado a una costa de más de 6.400 kilómetros. Por eso, es tan importante entender que el océano es parte vital del desarrollo nacional’, afirmó la presidenta Bachelet que este domingo entrega la banda presidencial al presidente electo, el conservador Sebastián Piñera.
La política oceánica de Chile permitirá sentar las bases futuras para la conservación y uso sostenible del mar y sus recursos. Entre otras temas, se combatirá la pesca ilegal y los efectos del cambio climático en el océano, así como las áreas protegidas
La presidenta Bachelet sostuvo que es necesario compatibilizar también el desarrollo de una economía mundial, en donde gran parte del comercio exterior se realizará por rutas marinas, ‘conciliando a la vez los intereses de los diversos sectores vinculados’.
A la protección de áreas marítimas, hay que sumar la creación de la red de parques naturales más grande de Suramérica, con 4,5 millones de kilómetros cuadrados, gracias a la donación de terrenos en la zona de la Patagonia que hizo la Fundación Tompkins al Estado chileno.
La política medioambiental realizado durante su gobierno tuvo su reconocimiento a fines del año pasado cuando Bachelet recibió el premio Campeones de la Tierra, otorgado por Naciones Unidas, por su labor en la creación de nuevas áreas marinas protegidas y el gran impulso a las energías renovables.
Las autoridades explicaron a los periodistas que un área marina protegida ‘puede quintuplicar la cantidad y diversidad de especies marinas en su entorno”, lo que brinda una oportunidad “para recuperar especies que hoy están sobreexplotadas’.