A veces por conveniencia, optamos por prácticas de construcción que pasan por alto importantes consideraciones ambientales. Damos prioridad a materiales más económicos o métodos de construcción más rápidos sin considerar el impacto a largo plazo en nuestro entorno. Necesitamos pensar detenidamente estas decisiones y comprender la importancia de optar por una construcción sustentable y de impacto perdurable, incluso si eso significa invertir más tiempo o recursos en un principio.
¿Estamos dispuestos a comprometernos con un desarrollo constructivo más consciente y responsable? En este sentido, apuntar a construir edificios neutros en carbono es un gran desafío.
Cómo diseñar edificios Cero Neto
A un edificio se lo denomina Cero Neto, cuando puede compensar o contrarrestar la cantidad de energía necesaria para construir y operar a lo largo de su vida útil en todos los aspectos de ubicación, fuente, costo y emisiones. ¿Cómo se logra ello? Una de las reglas generales es reducir la cantidad de energía requerida mediante la optimización de los recursos desde el proyecto original; se busca que el hábitat produzca su propia energía – por ejemplo a través de paneles solares o turbinas eólicas- y regular su uso a través de la producción de energía limpia.
La energía solar pasiva es la captación y distribución de la energía obtenida por el sol por medios naturales no mecánicos y en arquitectura ha proporcionado a los edificios calor, iluminación, energía mecánica y electricidad de la forma más natural posible.
La configuración detrás de los sistemas pasivos consta de tres tipos: ganancia directa, ganancia indirecta y ganancia aislada, y considera estrategias de diseño tales como: ubicación en relación con el sol, forma general y orientación de un proyecto, asignación de ambientes interiores de acuerdo con la insolación y la ventilación, inserción de ventanas y acceso cubierto.
Además de elegir materiales que absorban el calor, fachadas de vidrio/ventanas solares cuando sea necesario, implementación de fachadas ventiladas, tragaluces, espejos de agua, elementos de sombreado, entre otros. Si bien en nuestro país los edificios Cero Neto todavía no son la mayoría, es un importante estándar a lograr. Para ello, la tecnología se convierte en una herramienta que permite cubrir las necesidades energéticas de la sociedad a la vez que se reduce la huella de carbono.
Este enfoque innovador es clave para alcanzar el objetivo de lograr emisiones netas cero hacia el año 2050 y en ello debemos trabajar con convicción y firmeza todos los sectores involucrados en el deseo de lograr una construcción sustentable.
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