Solo fueron necesarios tubos de pvc, pintura y pegante para armar los dispensadores de comida artesanales para perros y gatos los cuales fueron instalados en las calles de Medellín.
Los promotores de esta idea fueron miembros de la Policía Metropolitana al ver la cantidad de animales que quedaron sin quien les diera alimento pues antes de la cuarentena eran apadrinados por las personas que trabajaban en locales comerciales.
En total fueron fabricados 70 dispensadores de comida los cuales estarán en puntos estratégicos frecuentados por estos animales.
Pero además fue promovido un plan padrino que permitió recolectar más de 800 kilos de alimento para los caninos y felinos.
Los comederos serán ubicados en sectores como la minorista, el Pinar, zona céntrica (Candelaria, Niquitao, Bayadera, Barrio Triste, Estación Cisneros, Boston, Buenos Aires, Campo Valdes, ente otros.