Durante el transcurso del segundo semestre de 2017, en las redes sociales comenzó a propagarse una iniciativa que aúna la actividad física y la conciencia ambiental. Se trata del Plogging, una modalidad que surgió en Suecia y se expandió al resto del globo, llegando también a Argentina.
Este movimiento tiene una premisa sencilla: ejercitarse físicamente al aire libre recolectando basura y protegiendo el planeta. Básicamente, consiste en salir a correr, trotar o caminar, llevando consigo bolsas para levantar los residuos que se encuentran al paso en la vía pública.
La esencia de la movida se explica simple y llanamente desde el propio nombre, ya que es un término que surge a partir de la combinación de la palabra jogging (trotar, en inglés) con la expresión sueca plocka upp, que significa recoger.
Pero además de concientizar sobre el reciclaje y la protección del medio ambiente, la secuencia de frenar, agacharse para levantar los desechos y volver a retomar el paso ayuda a quemar unas calorías extras. Los seguidores aseguran que se pueden llegar a eliminar alrededor de 300 calorías con 30 minutos de práctica.