Ecuador inició una campaña contra el tráfico ilegal de sus animales silvestres con el fin de evitar el aumento de su caza y comercialización que en el mediano plazo derivan en la extinción de las especies, especialmente de aves, mamíferos, reptiles e invertebrados.
‘El tráfico ilegal de especies afecta especialmente a unas especies más que otras: a las que están en peligro de extinción, si las extraemos para usarlas como mascotas u otros fines, el impacto es muy grande, casi tan grande como es la deforestación’, afirmó el ministro de Ambiente, Tarsicio Granizo, durante la presentación de la campaña ‘Si te llevas uno, no quedará ninguno’.
Allí explicó que todas las semanas las autoridades recuperan ‘algún animal atropellado, cazado o capturado por alguien’, por ello recordó que ‘la cacería comercial y deportiva es un delito en este país’.
Por su parte, el director nacional de Biodiversidad, Santiago Silva, indicó que el tráfico animal ‘es una de las principales amenazas que enfrenta la vida silvestre en el Ecuador’ y detalló que en 2016 se decomisaron 2.367 especímenes vivos, de los cuales, 434 eran aves, 132 mamíferos, 1.342 reptiles, 1.342 invertebrados y 156 plantas.
Por ello Silva manifestó que la intención de la campaña es ‘sensibilizar a la ciudadanía en la protección de las especies silvestres del Ecuador’ y advertirles de que ‘la práctica del tráfico de especies acarrea sanciones civiles y penales’.