El Fondo Mundial para la Naturaleza solicitó la creación de un área marina protegida en la Antártida Oriental después de la muerte en masa de crías de una colonia de pingüinos adelaida a principios de 2017.
Solo dos polluelos sobrevivieron a la última temporada de reproducción y cría en esta colonia, que cuenta con unos 36 mil ejemplares de pingüinos adelaida que se alimentan principalmente del krill que encuentran cerca de su hábitat en Terre Adélie, en la Antártida Oriental.
Las muertes se han vinculado al hecho de que las capas de hielo se extendieron de forma inusual a finales del verano, lo que obligó a los pingüinos adultos a viajar distancias más grandes para buscar comida para sus crías.
A raíz del viaje más extenso y un mayor tiempo de espera, las crías murieron de hambre, señaló la organización conservacionista.
Hace cuatro años, esta misma colonia también sufrió la pérdida de toda su camada debido a las extremas condiciones meteorológicas que azotaron la región con inusitada dureza.