El Vaticano lleva tiempo trabajando para cumplir el compromiso ambicioso del papa Francisco de reducir a cero las emisiones netas del pequeño Estado antes de 2050 con la instalación de paneles solares, el empleo de coches eléctricos o luces de bajo consumo, iniciativas con las que quiere enviar un mensaje al mundo.
Y es que la “conversión ecológica” a la que ha invitado el papa Francisco con su encíclica “Laudato si'” comenzó hace ya tiempo con, por ejemplo, la instalación en 2008 de paneles solares en el techo de uno de sus principales y más modernos edificios: el Aula Pablo VI, donde se celebran las audiencias y actos del papa y con capacidad para más de 6.000 personas.