La mayoría de los productos incorporan piezas de neodimio y disprosio, materiales que son conocidos como ‘tierras raras’, y que en China son extraídos usando sulfato de amonio, intoxicando la tierra.
En Chile, este tipo de materiales se puede encontrar en los alrededores de la ciudad de Concepción, donde existe una fuerte industria forestal.
En esta zona, precisamente se desarrolla el proyecto BioLantánidos, iniciativa que plantea el desarrollo de una plataforma que permite extraer la arcilla del suelo, someterla a un proceso de filtrado en tanques químicos biodegradables y devolverla limpia a la tierra para su uso en plantaciones forestales de pinos y eucaliptus.
En sí, este proceso es mucho más caro que el método de extracción de ‘tierras raras’ usada por China, pero el valor agregado es su interés en la conservación, garantizando que no se está destruyendo el planeta.
De esta forma, los encargados del proyecto esperan que grandes compañías como Thyssenkrupp o Apple puedan interesarse en este tipo de minería, sobre todo, teniendo en cuenta que en la zona se desarrollará el primer Parque Científico y Tecnológico de Chile.
Asimismo, esta iniciativa podría ayudar a que empresas del rubro tecnológico no tengan que comprar minerales a empresas sin responsabilidad ambiental.
