Envalentonados por la victoria ambientalista en Mendoza, vecinos identificados con “la asamblea por el no a la mina” de Chubut se manifestaron en “estado de alerta máximo”, ante lo que consideran una “embestida de las corporaciones mineras” para habilitar la explotación de yacimientos metalíferos.
La convocatoria fue realizada a través de una conferencia de prensa en Esquel, en la que los referentes aseguraron que “estamos en un momento álgido, en el que es probable que intenten tratar la propuesta de zonificación minera en la provincia”, dijo Nilda Bulzomi, una de las voceras.
La activista denunció que el gobernador “Mariano Arcioni nos metió en un desgobierno que se traduce en demoras en los pagos, no cumplimiento de compromisos y dificultades que vemos a diario, y ahí aparece la minería expuesta como una posible solución”.
La mujer recordó que “tenemos el triste antecedente de lo que está ocurriendo en Mendoza donde la gente salió a rechazar la postura irresponsable de sus gobernantes”.
Por su parte Corina Milán, otra referente del sector, aseguró que “si hay explotación minera con utilización de sustancias tóxicas, detonaciones de grandes volúmenes de rocas, se afecta la calidad del aire y de vida de las principales localidades de Chubut”.
“Sabemos cómo funciona la lógica de corporaciones extractivistas que se anclan en el interior provincial generando un espejismo de fuentes de trabajo que dura poco tiempo”, señaló Milán.
Sin embargo, el ministro de gobierno, José María Grazzini, aclaró que “no hay ningún tema relacionado con la minería, ni siquiera que lo roce” en tratamiento por estos días.
Chubut posee un gran potencial minero, con reservas de plata, plomo, oro y uranio; pero la explotación a cielo abierto está bloqueada por la ley 5001, sancionada tras el plebiscito que se hizo en Esquel en 2003, donde una mayoría del 82% votó en contra.
La minería es fomentada por los intendentes de la meseta central del Chubut, que ven en esa actividad la posibilidad de inversiones multimillonarias que generen puestos de trabajo y mejoren la infraestructura en esas pequeñas poblaciones, alejadas de los centros urbanos y a las que se llega tras recorrer largas distancias por rutas de ripio.
El proyecto más desarrollado es el llamado “Navidad”, considerado el yacimiento de plata más grande del mundo sin explotar, cuya habilitación implicaría una inversión privada de u$s 1.000 millones a través de la corporación Pan American Silver.