En España se reciclan 9 de cada 10 latas de bebidas que se ponen en el mercado, lo que significa que más de 6.000 millones de unidades se han vuelto a convertir en envases de acero o aluminio durante el año 2013, superando la tasa de reciclado de este tipo de material el 87 por ciento, lo que supone un punto porcentual más que en el año anterior.
Tal es la incidencia del reciclado, que el 75 por ciento de todo el aluminio que se ha fabricado desde hace más de un siglo se encuentra todavía en uso gracias a su recuperación.
La Sociedade Galega do Medio Ambiente recupera las latas a través de dos vías: envases recogidos en los contenedores amarillos y en los verdes convencionales.
Respecto a los primeros, éstos son procesados en una planta de clasificación donde se seleccionan, además de los envases de plástico y los briks, los de acero, utilizando para ello sistemas electromagnéticos, y los de aluminio, que son separados a través de corrientes de Foucault.
Idéntico mecanismo se utiliza en el caso de los segundos, donde se selecciona igualmente el vidrio. Una vez segregados, los envases de acero y aluminio son remitidos a los centros de fundición, en donde se convierten en nuevos productos. Entre los años 2009 y 2013, Sogama envió a la industria recicladora más de 2.000 toneladas de aluminio y de 53.000 de acero.