Recientemente, Viena se consagró como la “ciudad más habitable” del mundo. Hay varios puntos por los que se ganó ese título, entre ellos el transporte público. Pero además, las autoridades se comprometieron a que sea neutra en carbono para 2040.
La capital austriaca fue distinguida así por The Economist, en parte, gracias a esta característica. Pero ¿qué hace que la movilidad sea tan buena en la ciudad?
Por qué Viena es la ciudad más habitable
La capital de Austria tiene unos dos millones de habitantes y aproximadamente la mitad de ellos tiene abono de transporte, según Josef Taucher, concejal vienés del Partido Socialdemócrata.
“Cuesta 1 euro al día, y así ha sido desde 2012. Y tiene un impacto enorme en la protección del clima”, dijo Taucher a ‘Euronews Next’ al margen de la Exposición Europea de Movilidad, destacando la asequibilidad del abono anual, que cuesta 365 euros.
Según las estadísticas de la ciudad, tres de cada diez habitantes utilizan el transporte público y más de un tercio de sus habitantes se desplazan a pie, mientras que solo una cuarta parte utiliza el coche para viajar. De los 792 millones de pasajeros de las Wiener Linien (Líneas Vienesas) en 2022, 352 millones de viajes se hicieron en metro y 274 millones en tranvía.
Una encuesta reciente también mostró un índice de satisfacción del 91% en relación con el transporte público, lo que sitúa a Viena en el primer puesto del podio de 83 ciudades de Europa.
Servicios compartidos para la “última milla”, una de las claves
“Hace unos años añadimos servicios compartidos, como bicicletas y coches eléctricos compartidos, para tener una respuesta para la última y la primera milla”, explica Alexandra Reinagl, directora general de Wiener Linien (Líneas Vienesas), la empresa que gestiona el sistema de transporte.
“Hay que evitar que la gente utilice su coche privado aunque solo sea unos metros, porque una vez que están en el coche, se quedan en el coche”, agrega.
La mencionada última milla se refiere al tramo final del trayecto de un usuario, cuando hay menos opciones de transporte público. Puede ser un obstáculo para conseguir que la gente deje de utilizar su coche particular si le preocupa su comodidad o seguridad.
La ampliación prevista para el futuro
La ciudad más habitable ya trabaja en la ampliación de la red de transporte público, según indican los medios locales. “Estamos renovando nuestro sistema porque tenemos una infraestructura envejecida, ya que funcionamos con tranvías desde principios del siglo XX”, dijo la directora general de las Líneas Vienesas.
Una nueva línea automática de metro, la U5, así como la modernización de la línea U2, estaban previstas inicialmente para 2026 y 2028, respectivamente. Sin embargo, el proyecto de la U2 se ha retrasado hasta 2030, según Railway Gazette.
Con esta ampliación se prevé gestionar 300 millones de pasajeros adicionales y ahorrar hasta 75.000 toneladas de CO2 al año.
La ciudad más habitable, camino a la neutralidad en Carbono
Hace dos años, el Gobierno de la ciudad se comprometió en una hoja de ruta a hacer de Viena una ciudad climáticamente neutra para 2040. “Cada día damos cinco vueltas al mundo con nuestros autobuses, tranvías y metro”, añadió el concejal en referencia a los kilómetros que recorren a diario los autobuses, tranvías y trenes del sistema de transporte.