David René, fundador y CEO de Mediterranean Agro Technologies, Magtech, se propuso marcar la diferencia en la industria textil a partir de la ciencia. ¿Cómo? Cultivando algodón de alta calidad en hidroponía, sin necesidad de tierra, ahorrando más del 76% del consumo de agua e insumos.
Cumplido este reto, dobló la apuesta para tratar de ser el productor mundial de fibras textiles naturales más sostenibles y de mejor calidad del planeta. “Lo primero ya lo hemos conseguido, lo segundo lo conseguiremos en 2024”, sostiene.
La siguiente estación de su viaje será “mejorar la calidad de las fibras, hacerlas más suaves y resistentes, que mantengan mejor los tintes o que permita crear prendas que no se arruguen tanto”, proponen desde Magtech.
Cambiar la industria textil desde la ciencia
David René se considera un “trotamundos”. Su periplo le ha llevado a estudiar ADE en la Universidad de Puerto Rico con una beca deportiva para jugar al fútbol, completar estudios en la Korea University y la University of Oregon, trabajar como trader de divisas para Citibank en Haití y República Dominicana, para después adentrarse a la industria textil en Túnez y Bangladesh, experiencia muy valiosa para iniciar su propia empresa: Magtech.
Asevera que todo surgió a raíz de una decisión personal tras meditar sobre el impacto medioambiental y la falta de trazabilidad que tiene el algodón en la cadena de suministro de la industria de la moda. “Cuando regresé de Bangladesh tenía la opción de irme a protestar a Bruselas con una pancarta para denunciar los problemas de la industria o tratar de aportar mi granito de arena para cambiarla desde dentro”.
René asocia la sostenibilidad a una mejora sustancial del rendimiento de los cultivos. Apunta que “aunque cada cultivo es un mundo diferente, suele pasar que al añadir una innovación los resultados pueden ser replicables en otros”. Advierte que “el rendimiento medio de 1 m2 de cultivo de tomates en España está entorno a los 10 kg/año mientras que, en los Países Bajos, líderes mundiales en cultivo sin tierra, ya están cerca de los 50 kg/año. ¿Por qué no podemos conseguir esto en algodón?”, se pregunta.
Rompiendo la hucha para poder innovar
Recuerda René que, para poder iniciar su camino tuvieron que “romper la hucha personal porque nadie creía en el proyecto como para apostar económicamente”. Sin embargo, desde el CEBAS-CSIC les dieron la oportunidad de realizar una pequeña prueba de laboratorio para responder a la pregunta de si se podía cultivar algodón sin tierra. Tras obtener una respuesta positiva a esa cuestión, Lanzadera creyó en ellos y, posteriormente, la industria internacional.
Lamenta sin embargo que “no hemos sido profetas en nuestra tierra, desde el punto de vista comercial. Son las marcas desde otros rincones del mundo las que nos piden que les vendamos nuestro algodón”.
No hay proyecto fuera del laboratorio
Pese a este reconocimiento es muy consciente de no estar al final del camino. “Cuando hablas de ciencia nunca terminas, porque siempre se pueden mejorar técnicas de investigación, cultivos, equipos, etc. Llevamos tres años en el laboratorio, y no saldremos nunca de él, aun cuando estemos en fase industrial”, señala René. “Si algún día nos salimos del laboratorio, será el comienzo del fin del proyecto”, reitera.
Su consejo como emprendedor es “olvidarse de vender el más barato, porque conlleva pagar peores salarios y renunciar a tener a los mejores en tu equipo” Añade que “cuando alguien te compra por precio, antes o después, se irá con otro que venda más barato”. Finalmente aconseja “poner el Foco 100% en añadir valor a tu producto/servicio, pero valor real, no el de TikTok, sino el que sólo se genera con ciencia, ciencia y ciencia”.
La obtención del galardón VLC Startup Awards en la categoría Fashion / Textile / Design 2023, certamen creado por el Ayuntamiento de València, a través de Valencia Activa, VLC Tech City y VIT Emprende, en colaboración con Startup Valencia, para premiar el talento y fortalecer el ecosistema emprendedor, ha supuesto un respaldo importante a la hora de difundir su proyecto empresarial.
“Buscamos que el consumidor final entienda que ya no solo existe el algodón convencional, orgánico y regenerado, sino que hay un algodón mucho mejor que todos los anteriores, que es el cultivado sin tierra. Este premio está poniendo a los consumidores finales a buscar en Google y en ChatGPT qué es algodón en hidroponía. Eso es lo mejor de todo”, resume.
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