La Cámara de diputados de la Unión Europea aprobó una propuesta de reglamento que establece límites más estrictos al ruido provocado por el motor de los vehículos con el fin de aumentar la protección de la salud de los ciudadanos.
La propuesta, que todavía debe ser negociada con los Gobiernos de los 27 antes de convertirse en ley, prevé además la creación de un sistema de etiquetado de ruido para los vehículos nuevos. También establece normas para que los coches eléctricos e híbridos que sean suficientemente audibles para los peatones.
Según investigaciones realizadas por la Agencia Europea del Medio Ambiente, la mitad de la población urbana de la UE está expuesta a niveles de ruido superiores a 55 decibeles como consecuencia del ruido provocado por los vehículos. La exposición continua puede conducir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares o perturbar el buen funcionamiento de los órganos, entre otros problemas.
El límite para los coches estándar se reducirá de 74 a 68 decibeles y a los vehículos más potentes sólo se les permitirá un margen de 2 o 6 decibeles extra. El límite para los camiones pesados (de más de 12 toneladas) se mantendrá en los 81 decibeles.
Otro tema de preocupación reflejado en el reglamento es que el motor de los coches eléctricos e híbridos es tan silencioso que puede suponer una amenaza para los peatones. Por ello, los eurodiputados propusieron el desarrollo de ‘sistemas de alerta acústica de vehículos’ (AVAS).