París dice adiós al número par o impar de la matrícula de los coches cuando se den episodios de alta contaminación. A partir de ahora, recurrirá al color de las etiquetas que identifican a cada vehículo según la polución que emita.
Esta clasificación ecológica, conocida como Crit’Air contempla seis etiquetas. Empiezan por la de color verde (para coches eléctricos o de propulsión con hidrógeno) y luego van desde la ‘1’ de color violeta (coches que cumplen las normas Euro 5 y Euro 6), a la ‘5’ gris (para los vehículos que cumplen la norma Euro 2) y desde ahora son necesarias para todos los vehículos que circulen entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde de lunes a viernes por la capital francesa.
También lo serán para los automóviles con matrícula extranjera, que como los usuarios nacionales pueden solicitar la etiqueta en la web del Ministerio de Ecología del país.
Según este organismo, los parisinos ya han pedido 2,5 millones de etiquetas, que se venden a 4,18 euros que es el equivalente ‘a su costo de impresión’.
No obstante, dado el retraso que se prevé en las entregas y mientras la imposición va calando entre los usuarios, las autoridades darán unos meses sin denuncias, salvo a aquellos vehículos que tuviesen prohibida la circulación.