Una ballena apareció este viernes al borde del río Sena, en París, y por algunas horas eclipsó a la siempre notable catedral de Notre Dame. La criatura atrajo la mirada de muchas personas y se viralizó con toda rapidez, como era el objetivo de sus creadores.
Lo que parecía ser un animal en una situación apremiante es en realidad una obra del colectivo de artistas conocido como Captain Boomer, de Bélgica, que eligió la capital de Francia para su instalación porque es la ciudad donde se firmó en 2015 el Acuerdo de París para revertir el efecto del cambio climático en el mundo.
En días en los que Estados Unidos recula sobre el acuerdo, los artistas de Captain Boomer instalaron en uno de los puntos más visitados de París una mole grisácea de 20 metros con marcas en la piel y gotas de sangre y la rodearon con vallas.