Un grupo de 25 ciudades, entre las que está Buenos Aires, acaba de comprometerse en Bonn, Alemania, a reducir drásticamente las emisiones contaminantes y a descarbonizar sus acciones tal como lo establece el Acuerdo de París.
La intención de estas urbes, que forman parte del C4 y reúnen en conjunto 150 millones de personas, pretende detener el calentamiento global en 2 grados centígrados para mitad de este siglo. Para Buenos Aires, por caso, ser carbono neutral implica generar acciones que compensen la contaminación que genera la metrópoli. En la Ciudad la concentración de los gases de efecto invernadero ya provocó 1 grado de aumento de la temperatura promedio.
‘El Acuerdo de París afirma claramente lo que debe ocurrir para que se asuman ambiciosas medidas frente al cambio climático. Los alcaldes están apuntando a un desarrollo sustentable y hacemos lo que tenemos que hacer’, afirmó Anne Hidalgo, alcaldesa de París y presidenta de C40 en la cumbre en Alemania donde se discuten las reglamentaciones de ese pacto global.
Según un estudio del Centro Mc Kinsey para los Negocios y el Ambiente, difundido en Alemania, las acciones deben centrarse en cuatro ejes: recambio energético aumento de las renovables, trabajar en la movilidad sustentable, diseñar construcciones más eficientes y mejorar los sistemas de gestión de la basura.
Las cifras oficiales indican que la Ciudad ya ha reducido el 3% de la proyección de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020. Esta cifra representa el 30% del camino delineado por el Plan de Acción contra el Cambio Climático 2016-2020.
En lo referido a energía, se desarrollaron diversos proyectos apuntados tanto a eficiencia energética (reemplazo de semáforos tradicionales y luminarias del alumbrado público por LED, y en autopistas urbanas); como en energías renovables como instalaciones fotovoltaicas en distintos lugares de la Ciudad, como en edificios públicos y el Metrobus.