Las Naciones Unidas y los personajes de la película de dibujos animados ‘Angry Birds 2’
se unieron en una nueva campaña de concienciación para intentar revertir la crisis climática.
En un breve video que comienza con la caída de una titánica bola de nieve mientras una voz dice ‘estamos todos en peligro’, el actor Jason Sudekis, voz de uno de los personajes de la cinta animada, explica que ‘los pájaros y los cerdos de la segunda parte de ‘Angry Birds’ se convierten en ‘amigoenemigos’ para luchar contra la crisis climática.
‘Tenemos que poner de lado nuestras diferencias y trabajar juntos’, dice en el video un cerdo atado a un ‘Angry Bird’ que le contesta ‘amén’.
En el breve montaje de menos de dos minutos, los actores del doblaje como Peter Dinklage, Rachel Bloom, Sterling K. Brown o Leslie Jones ofrecen consejos sobre cómo reducir nuestra huella material (la cantidad de materia prima extraída para satisfacer la demanda de consumo final).
Comidas sin carne, ingerir más vegetales y cereales o reducir la electricidad fomentando las actividades al aire libre, son algunos consejos que ofrecen los pájaros malhumorados para que cada persona pueda contribuir a frenar el cambio climático.
Pero también proponen la reutilización de la ropa antigua, usar menos los vehículos privados, reciclar o evitar el empleo de plásticos llevando siempre bolsas a mano o botellas reutilizables.
Esta iniciativa se lanza en el Foro de Alto Nivel de la ONU para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se celebra en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, hasta este 18 de julio.
‘Estamos agradecidos con los ‘Angry Birds’ por incluir su voz nuevamente para pedir que cada uno de nosotros lidere con el ejemplo y demuestre que cada acción cuenta’, aseguró el director del departamento de comunicación global de la ONU, Maher Nasser.
La ONU y los pequeños personajes popularizados por un juego del mismo nombre (‘Angry Birds’) ya colaboraron en 2016 en otra campaña por un mundo mejor.
Naciones Unidas advirtió ayer martes de que la respuesta internacional para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 no está siendo ‘lo suficientemente ambiciosa’ y destacó que queda mucho por hacer para revertir el cambio climático y reducir las desigualdades.