Días atrás fue noticia la situación planteada por la Fundación Cullunche en torno a la gran cantidad de cazadores furtivos que se registran en el Sur, siendo San Rafael uno de los departamentos más perjudicados por esta situación, junto con los del Valle de Uco.
Para desalentar esta actividad, se aplican fuertes multas que pueden llegar a superar los 100 mil pesos y que, en caso de reincidencia, pueden causar la pérdida de la libertad.
Desde el área de Ambiente de la Provincia explican que “la captura, tenencia ilegal y comercialización de fauna está penada por la legislación, como también la destrucción de sus hábitats, nidos, huevos y crías”.
“El presunto infractor queda a disposición de la Justicia y podrá ser reprimido con penas hasta de prisión. Además, las multas por este tipo de infracciones alcanzan valores de más de 100 mil pesos por ejemplar según la gravedad del hecho”.
El gran objetivo es desalentar la cacería ilegal y la pesca depredadora en nuestro departamento, una práctica que hasta el día de hoy se sigue llevando a cabo.
En los diferentes operativos que se realizan en San Rafael y todo el Sur provincial se descubren casos de caza ilegal, pesca furtiva e incluso el robo de madera de bosques.
Entre los ejemplares de animales, se han secuestrado decenas de pájaros, además de liebres, piches, tortugas, avestruces, entre otros.
Las estadísticas marcan que los que más sufren por esta práctica ilegal son los “piches” y “choiques”, aunque también la liebre de castilla es muy buscada por los cazadores. Se da un fenómeno similar con la pesca abusiva y se han detectado a pescadores “dañinos” con cientos de ejemplares en su posesión, superando todos los márgenes permitidos por la ley.