México tiene mil cosas hermosas para presumir al mundo, las playas surfistas es una de ellas. Pero en especial hay una digna de destacarse, no porque sea más bonita que las demás, sino por lo bien que sus habitantes la cuidan. Es la playa de San Pancho, un pequeño pueblo surfista en la Riviera Nayarita en el que se toman la ecología muy en serio.
San Pancho se encuentra a 40 minutos de Nuevo Vallarta, 20 minutos de Punta Mita y 10 minutos de Sayulita. Aunque su cercanía con dichas zonas turísticas es demasiada y mucha gente de otros países ha decidido vivir ahí, no ha perdido su escencia de pequeño pueblo mexicano.
En la calle principal se puede encontrar puestos de quesadillas y restaurantes italianos o españoles. La gente anda de allá para acá en patineta o bici. Casi todos tienen un perro al que llevan todas las tardes a la playa.
En las esquinas se encuentra la nomenclatura junto con contenedores separados para la basura inorgánica.
Hay un reciclashop en el centro donde imparten clases de reciclaje y te enseñan a hacer cosas con material reutilizado, que después puedes vender o comparar en un bazar.
El agua del mar está muy azul y limpia. En la playa no hay basura. La gente del pueblo te da clases de surf y te ofrece recorridos para ir a las Islas Marietas a ver ballenas y practicar esnorquel.
El hospedaje es muy barato porque no hay cadenas de hoteles, sino hostales o cabañas que puedes rentar por días, semanas o meses y si el turista lo prefiere puede acampar en la playa pero solo en ciertas zonas.