La Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo NORAD, una agencia bajo la dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego destinará 3,7 millones de dólares (3,2 millones de euros) para evitar y revertir la deforestación en la Amazonía ecuatoriana, informa la Fundación EcoCiencia.
De esa manera, se busca garantizar los derechos y medios de vida sostenibles de los pueblos indígenas y comunidades locales, a través de soluciones climáticas naturales, indica en un comunicado.
Los fondos serán canalizados mediante el proyecto Acciones por la Amazonía, una iniciativa liderada a través del consorcio conformado por EcoCiencia, Fundación Pachamama y Naturaleza y Cultura Internacional.
Además, por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), y las nacionalidades Waorani y Achuar del Ecuador, tras una convocatoria pública en la cual las mencionadas instituciones resultaron seleccionadas.
Gilberto Nenquimo, presidente de la Nacionalidad Waorani, ha manifestado la importancia de dar continuidad a la conservación de los bosques en la Amazonía con el proyecto, «porque queremos – ha declarado- dar lo mejor para nuestra gente, mejorar nuestras condiciones de vida, porque conservando nuestros bosques seguiremos viviendo bien porque eso es lo que hicieron nuestros antepasados».
El monto asignado busca afrontar el impacto del cambio climático producido por la degradación y deforestación de los bosques, «en donde las prácticas agrícolas insostenibles en el Ecuador representan el 70% de la deforestación y junto con la extracción legal e ilegal de madera representan las principales causas de la degradación forestal en la Amazonía ecuatoriana», reza el escrito.
A esto se suma el impacto de las actividades extractivas mineras, petroleras e hidroeléctricas en los territorios amazónicos.
En este contexto, el proyecto Acciones por la Amazonía busca dar soluciones a través del apoyo a políticas favorables a los bosques en la Amazonía, fortalecer las estructuras de gobiernos locales y modelos de gestión forestal de pueblos indígenas para lograr una gobernanza forestal eficiente desde los distintos actores.
Para Lola Piyahuaje, lideresa de la nacionalidad Siekopaai del norte de la Amazonía ecuatoriana y vicepresidenta de la Confeniae, el «proyecto del gobierno de Noruega es importante porque es una de las fortalezas para elevar nuestras capacidades en cada uno de los territorios», según ha remarcado.
«Uno, porque vamos a trabajar de cerca en el tema de conservación, y en la parte de desarrollo de economías del bosque, es un complemento, porque las nacionalidades quieren mejorar sus condiciones de vida», ha añadido.
Por su parte, Inés Luna, coordinadora general del proyecto y para Fundación EcoCiencia, ha señalado que el proyecto «Acciones por la Amazonía responde a un esfuerzo de colaboración entre sociedad civil, organizaciones y comunidades indígenas y gobiernos locales, para impulsar una agenda de protección y de buen manejo de la Amazonía ecuatoriana».
«Cuenta con el apoyo de la cooperación noruega y suma esfuerzos a otros donantes aliados y procesos en la Amazonía que conjuntamente quieren impulsar esta agenda», ha dicho.
Acciones por la Amazonía se estructura alrededor de cuatro componentes: movilizar la intención y apoyo a políticas favorables a los bosques; los pueblos indígenas, comunidades locales como defensores del medioambiente; las cadenas de suministro y mercados financieros libres de deforestación; y la reducción de los delitos forestales y mejora del seguimiento forestal.