Las pisicinas ecológicas son una alternativa sustentable ciento por ciento natural que no usa productos químicos ni necesita ningún tratamiento artificial. La idea nació en Austria en 1984 y hace unos años atrás llegó a Argentina.
Las biopiscinas se hacen con un método de construcción que recrea un ecosistema natural. Potenciando las propiedades de las plantas y las rocas como filtros naturales sin necesidad de usar desinfectantes químicos.
Son la solución ideal en verano dado que hay cada vez hay mas casos detectados de piel atópicas, rechazo a productos químicos como el cloro y todo tipo de problemáticas de la piel y el cabello.
Si a ello le sumamos que se amortiza la inversión, no sólo por el consumo eléctrico, el ahorro en productos químicos y recambios de agua; si no por que la piscina ecológica forma un ecosistema en el jardín o patio, y éste se disfruta durante todas las estaciones del año.