Reebok incorporó recursos sustentables a su cadena de producción. Se trata de zapatillas hechas a base de algodón y maíz que forma parte de la iniciativa de productos naturales Cotton + Corn.
La parte superior de la zapatilla está hecha 100% de algodón y la suela a base de maíz. Las platillas se componen de aceite de ricino, y su packaging está hecho con material 100% reciclado.
Es el único calzado en el mercado que tiene un 75% de contenido biológico. Es un producto puro, libre de petróleo y no tóxico porque contiene elementos derivados de maíz de campo. El programa tiene como objetivo producir calzados sostenibles.
La mayoría de los calzados deportivos se fabrican con petróleo para crear sistemas de amortiguación de espuma y goma sintética. De esta manera, Reebok se convierte en agente de cambio utilizando recursos sostenibles para la producción de calzado. El resultado es una zapatilla hecha a base de plantas naturales que se desempeña y se siente como cualquier otro calzado.