Roma seguirá la senda marcada por otras ciudades europeas y pondrá un límite a los automóviles diésel. La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, anunció que prohibirá su circulación en el centro de la ciudad a partir de 2024.
En medio de la parálisis de los transportes públicos a causa de la nevada, que la obligó a adelantar su vuelta de un viaje a México, la alcaldesa informó en su perfil de Facebook que esta decisión busca frenar el avance del cambio climático, que está modificando los hábitos de vida de las sociedades actuales.
Raggi se encontraba en México para participar en una cumbre de mujeres por el cambio climático, donde ya defendió la medida que planteó un día después.
‘Nuestras ciudades corren el riesgo de enfrentar desafíos inesperados. Asistimos cada vez más a fenómenos extremos: sequía por largos períodos, precipitaciones que en un día pueden dejar las lluvias de un mes entero o incluso nevadas inusuales de bajo nivel como las que actualmente se suceden en Italia’, escribió en su centa de la red social. En su opinión, los responsables de las instituciones deben “actuar rápidamente” y poner en marcha medidas ‘enérgicas’ para proteger el medioambiente.
Milán fue la primera ciudad italiana en moverse y, a partir de 2030 no dejará circular en ningún espacio de la ciudad ningún vehículo diésel. Pero en Roma la situación ha empeorado con los años. Hoy hay 2,3 millones de vehículos privados, alrededor de 840 por cada 1000 habitantes.
De todos ellos explicó Raggi en México, 612 son automóviles. Una cifra mucho más alta que en Madrid (517), Londres (360) o Berlín (237).
La medida sigue el rumbo de otras propuestas parecidas que se pondrán en marcha en otras ciudades como Madrid, donde su alcaldesa, Manuela Carmena, aseguró que no dejará circular a los coches diésel contaminantes en la capital a partir de 2020 y París donde también se anunció que en se 2020 prohibirá transitar a todos los vehículos de este tipo.